Los estadounidenses conmemoran el 11 de septiembre con ceremonias, voluntariado, exhortos a "nunca olvidar" y llamados de atención al
creciente número de socorristas que han muerto o enfermado tras los ataques terroristas.Se prevé que muchos familiares de víctimas lleguen a la Zona Cero el miércoles, y el presidente Donald
Trump tiene programado participar en una conmemoración en el Pentágono. El vicepresidente Mike Pence va a dar un discurso en el lugar del tercer ataque, cerca de Shanksville,
Pensilvania.Dieciocho años después de los ataques terroristas más mortales en territorio estadounidense, la nación sigue tratando de reponerse. Las secuelas de los atentados pueden notarse
desde las inspecciones de seguridad en los aeropuertos hasta Afganistán, donde la invasión después del 11-S se ha tornado en la guerra más larga de Estados Unidos. Las negociaciones de paz entre
Estados Unidos y el Talibán colapsaron en los últimos días. La gente dice, '¿Por qué vienes aquí, año tras año?'", dijo Chundera Epps, hermana de Christopher Epps, víctima del 11 de septiembre,
el año pasado en una ceremonia en el Centro de Comercio Mundial. "Porque todavía siguen muriendo soldados por nuestra libertad. Hay socorristas que siguen muriendo y enfermándose"."No podemos
olvidar. La vida no nos permitirá olvidar", dijo.Las ceremonias se enfocan en la conmemoración de las cerca de 3.000 personas que murieron cuando aviones secuestrados chocaron contra las Torres
Gemelas, el Pentágono y un campo cerca de Shanksville el 11 de septiembre del 2001. Todos los nombres de esas víctimas son leídas en voz alta en una ceremonia en la Zona Cero, donde la hora
exacta en que los aviones chocaron y las torres se desplomaron se recuerdan con momentos de silencio y toques de campanas.Pero en los últimos años ha habido una creciente concientización
sobre el sufrimiento de otro grupo de personas relacionada a la tragedia: los bomberos, policías y otros socorristas que murieron o se enfermaron tras estar expuestos a los escombros y toxinas en
el aire de la zona.Aunque continúa investigándose si esas enfermedades están ligadas a las toxinas del 11-S, un fondo de compensación para personas con problemas de salud potencialmente
relacionados a los atentados ha entregado más de 5.500 millones de dólares hasta ahora. Más de 51.000 personas han solicitado compensación.Un censo del WTC Health Program, un programa federal de
salud reservado a los sobrevivientes de los atentados, dio cuenta de cáncer en 10 mil de ellos A fines de junio pasado, más de 21 mil de ellos se había registrado en el
programa de salud, dos veces más que en junio de 2016.Y de esos 21 mil, cerca de 4 mil fueron diagnosticados con un cáncer, sobre todo de próstata, seno o piel.Es imposible para un individuo
determinar la causa exacta (de un cáncer), ya que ningún examen de sangre viene con la etiqueta WTC, pero varios estudios mostraron que la tasa de cáncer aumentó entre 10% y 30% en las personas
expuestas". David Prezant, jefe médico de los bomberos neoyorquinos.