Los cubanos amanecieron este jueves bajo el espectro de un nuevo “período especial”, la severa crisis económica que sufrió la isla
tras la caída del campo socialista de Europa del Este.En una inesperada intervención televisiva a todo el país el miércoles en la noche, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, anunció
que se ha interrumpido la llegada de combustible y Cuba depende de un barco que debe arribar a sus costas el sábado 14 de septiembre.“Se trata de una situación coyuntural”, aseguró
Díaz-Canel, tratando de disipar los temores de otra profunda crisis. “Lo que hay que aguantar son unos días”.El mandatario culpó al gobierno de Estados Unidos, que está "actuando con mayor
agresividad hacia Cuba" por "tratar de impedir la llegada de combustible" mediante presiones a las navieras que transportan crudo desde Venezuela.De hecho, se negó a revelar el origen del
barco que debe llegar el 14 “para evitar que nuestros enemigos lo intercepten”.El presidente informó que Cuba produce casi el 40% del petróleo, y el 48% del que necesita el sistema eléctrico
nacional, por lo que no debe haber “alarmismos ni lamentos innecesarios”.Sin embargo, el martes, en vísperas del anuncio, el transporte público de La Habana amaneció virtualmente paralizado.
Cientos de personas se agolparon en las paradas en espera de autobuses que no llegaron, y las gasolineras estaban sin servicio.Díaz-Canel dijo que los cubanos deben desarrollar conciencia de la
austeridad y apeló a la solidaridad ciudadana: “Si no hay transporte público es necesario que los carros estatales recojan personas en las paradas, que no se vayan vacíos”.También dijo que la
“tracción animal” puede ser una buena opción, en un claro recordatorio de una de las medidas estatales durante el “período especial”.Por otro lado, anunció que los viajes entre la capital y las
capitales de provincias se reducirán a uno diario, y se recortará también el ya precario servicio ferroviario.El presidente cubano admitió que el suministro de alimentos se verá afectado por
problemas para distribuirlo.“Tenemos barcos de cereales, granos, y otros víveres indispensables para la población, que nadie quiera presentar un escenario de desabastecimiento porque no es real”,
aseguró.Díaz-Canel dijo que no se han previsto apagones hasta el domingo, pero no precisó si se producirán más adelante. El país ya está inmerso en un plan de ahorro energético que incluye
jornadas laborales reducidas, uso mínimo o ninguno de los aires acondicionados.Díaz-Canel agregó que se reducirán o modificarán algunos horarios laborales de varios sectores.