Luego de anunciar que acudiría este martes a la Asamblea Nacional para intentar comenzar el año legislativo como titular del
organismo, Juan Guaidó y más de 100 diputados lograron acceder al hemiciclo y así retomar el control del Parlamento y llevar a cabo la sesión pactada. Guaidó entró a la fuerza
luego de ser retenidos por casi una hora por un cordón de la Policía militzarizada. Una veintena de policías militares había bloqueado el acceso a Guaidó, a los que mantuvo a
las puertas del Parlamento hasta que, por la fuerza lograron abrirse paso. “En Venezuela y en el mundo no son los militares quienes deciden el ingreso a un poder cívico, es el pueblo. Somos los
diputados elegidos por el pueblo", gritó Guaidó al ser levantado en andas por otros diputados que estaban junto a él. Minutos más tarde, Guaidó y un grupo de diputados logró
llegar hasta uno de los patios de la Asamblea, y desde allí denunció que adentro "no hay sesión, hay violadores, cómplices de la dictadura. La mayoría instalada es la de este presidente,
cualquier otra cosa es abonar a la dictadura". Una vez adentro, el régimen cortó la luz para impedir la sesión del orden, liderada por Guaidó. Debieron acudir a la luz de las
velas. En tanto, Luis Parra, nombrado por el chavismo como el nuevo jefe del Parlamento e identificado por el régimen como miembro del partido Primero Justicia (opositor), cuando en
realidad fue expulsado hace tiempo por corrupción, debió salir literalmente corriendo de la Asamblea. A través de su cuenta de Twitter, Guaidó afirmó que se mantienen firmes contra
la dictadura que se vive en Venezuela.