Si piensas que hacer ejercicio por primera vez debe provocar dolor en tu cuerpo, acá te damos un remedio que dice lo
contrario Enero es el mes de las promesas. La gente trata de esforzarse por cumplir sus objetivos; unos lo logran y otros prefieren retomar su vida de meses anteriores. Hacer
ejercicio es la meta que todos nos hemos hecho al menos una vez en la vida. Es uno de los deseos de cajón. Y una de las razones por las que la gente no lo practica es por el dolor que
provoca en el cuerpo realizar alguna actividad física. Y por ello, hoy les diremos la razón por lo que esto sucede y también les daremos un remedio que puede ayudar a prevenirlo.
Superar la primer semana de entrenamiento es vital. Para ello se necesita convicción y una planeación, ya que uno de los mayores retos y
miedos que tiene la gente es el dolor de los músculos.Es normal que de repente sientas aflicción en “partes del cuerpo que no sabías que tenías”. Hasta cierto punto es normal que al día siguiente
no te puedas ni levantar, ya que hay músculos que se esfuerzan más de lo normal.Hay que decirlo, el dolor es una parte inevitable en cualquier entrenamiento, por ello es fundamental que un
instructor se haga cargo de las actividades que realizarás, así dejarás un poco de lado la fatiga muscular.
No hay una fórmula comprobada, solo se trata de organización y paciencia. Para no repetir los males comunes, es necesario fijar rutinas y
metas a corto plazo. Si piensas que lo mejor es ir a un gimnasio y cargar como loco, lamento decirte que es justo ahí donde debes parar y replantear.“Cuando te ejercitas, para obtener máximos
resultados, debes ponerte un desafío y llegar a sentirte incómodo, pero el dolor fuerte y agudo nunca debe ser parte del ejercicio. Si te sientes así, debes parar”,
aconseja Jennipher Walters, entrenadora personal y directora de la página web FitBottomedGirls.Un trabajo escalonado y programado es mejor que llegar sin ningún conocimiento o
experiencia previa. Lo más recomendable para tu primer semana de ejercicio es cargar tu propio peso, en vez de usar pesas.Otra cosa a tener en cuenta es que hay poca evidencia de que el
calentamiento previo ayuda a reducir dolor post entrenamiento, pero es un hecho que realizarlo reduce las posibilidades de que al otro día no puedas ni agacharte.Y si de plano quieres eliminar
cualquier tipo de dolor, sigue los consejos de Jennipher Walters.“Si quieres evitarlo completamente, tu mejor apuesta es progresar despacio pero consistentemente en tu programa de
ejercicios. Comienza con unos pocos días y avanza a partir de ahí. Cambia tu rutina cada cuatro semanas más o menos, añadiendo una sesión a la semana o cambiando la rutina, sumando minutos o
elevando la intensidad. Escucha a tu cuerpo y sé cuidadoso con los movimientos que haces”.Existen personas que recurren a la aplicación de frío o calor para olvidar el dolor muscular. Otros se
refugian en antiinflamatorios, masajes o analgésicos, pero la realidad es que ninguno te asegura sanar las quejas. La buena noticia es que, si estás leyendo esto y fuiste de los pocos que se
atrevieron a empezar el año más saludable, no te preocupes, la molestia no va a durar mucho. Una vez superado el dolor, realizar la misma actividad en otras ocasiones te hará sentir menos
adolorido, pues los músculos ya se habrán hecho más fuertes, solo se trata de consistencia.