De acuerdo con un grupo de investigadores de la Universidad de Agricultura del sur de China, el pangolín, fue identificado como
un posible "huésped intermedio" que facilitó la transmisión del nuevo coronavirus 2019. El pangolín es un pequeño mamífero conocido por sus escamas y amenazado de
extinción, podría ser un animal clave en la transmisión al hombre del citado coronavirus, que ya ha provocado la muerte de más de 600 personas en China. Un animal que alberga el virus
sin estar enfermo y puede transmitirlo a otras especies se llama reservorio. En el caso del nuevo coronavirus 2019, se trata probablemente del murciélago. Según un estudio reciente, los
genomas de este virus y los que circulan en este animal son idénticos en un 96%. Pero el virus del murciélago no puede fijarse en los humanos receptores y debe sin duda pasar por otra
especie para adaptarse al hombre, lo que se llama "huésped intermedio". Después de haber estudiado mil muestras de animales salvajes, los científicos determinaron que los genomas de las
secuencias de virus estudiadas en el pangolín, eran en un 99% idénticos a los de los pacientes infectados por el coronavirus de Wuhan. Este
nuevo coronavirus apareció en diciembre en un mercado de la ciudad china de Wuhan, en el centro del país, donde se venden muchos animales, algunos de ellos salvajes. Vista la
naturaleza del nuevo coronavirus, los expertos sospechan que hubo un mamífero que actuó como "huésped intermedio". Durante algún tiempo pensaron en una serpiente, pero después la hipótesis
se descartó. En la epidemia del SRAS, entre 2002 y 2003 en China, también causada por un coronavirus, el huésped fue la civeta, un pequeño mamífero cuya carne es muy apreciada en
China. China anunció a finales de enero, y con el fin de contener la epidemia, una prohibición temporal del comercio de animales salvajes. Durante un tiempo aún indeterminado estarán
prohibidos la cría, transporte y venta de todas las especies salvajes. Cada año se comercializa ilegalmente el pangolín en Asia y África, con cerca de 100 mil ejemplares, una
especie más codiciada por los traficantes de animales salvajes, que la prefieren al elefante o rinoceronte, según la ONG WildAid. Su carne es muy apreciada por los sibaritas chinos y
vietnamitas, esto por sus escamas, huesos y órganos usados en la medicina tradicional asiática. En 2016, la convención internacional sobre el comercio de especies salvajes amenazadas de
extinción, introdujo al pangolín en una lista que prohíbe su comercialización, pero según las ONGs, pese a esta medida, el tráfico ilegal de esta especie ha seguido aumentando.