Cazadores furtivos asesinaron a dos de las tres únicas jirafas blancas que habitaban en una reserva ubicada en Kenia, África. Guardabosques
de Ishaqbini Hirola Conservancy, un santuario de vida silvestre ubicado en el estado africano de Kenia, anunciaron que dos de las tres únicas jirafas blancas de ese país
fueron asesinadas por cazadores furtivos. Los restos de una madre jirafa y su cría fueron encontrados en un estado esquelético, por lo que se estima que fueron asesinadas hace al
menos cuatro meses. Al encontrar los restos óseos, los funcionarios de vida silvestre estimaron que habían estado allí durante al menos cuatro meses. Las dos jirafas
blancas formaban parte de una familia a la que sólo sobrevive el macho, quien también presenta coloración clara en la piel. “Este es un día muy triste para la comunidad de Ijara y Kenia
en su conjunto. Somos la única comunidad en el mundo que custodia las jirafas blancas”, dijo en un comunicado de prensa Mohammed Ahmednoor, gerente de la reserva en el condado
de Garissa. En el texto también se refirió que la muerte de las jirafas representa un golpe a los pasos dados por la comunidad para conservar especies excepcionales y únicas,
así como una llamada de atención para un apoyo continuo a los esfuerzos de conservación. Cabe destacar que las jirafas blancas obtienen su coloración única de una condición
conocida como leucismo, que es una manifestación genética que hace que las células de la piel de las jirafas no puedan producir pigmentación. A diferencia del albinismo, los animales
con leucismo continúan produciendo un pigmento oscuro en su tejido blando, lo que significa que los ojos de las jirafas eran oscuros. Los tres extraños y singulares ejemplares se dieron
a conocer por primera vez en 2017, tras lo cual los turistas acudieron en masa para conocerlos. Hasta el momento se sabe que el Servicio de Vida Silvestre de Kenia está
investigando qué sucedió.