La Policía Nacional de España alertó que la descarga de pornografía infantil se ha multiplicado
exponencialmente durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus y que en estos tiempos lo menores están más expuestos en internet. El informe de la Policía Nacional de España,
señala que las descargas de pornografía infantil han aumentado un 25% desde que empezó el estado de alarma; la semana del 17 al 24 de marzo, los pedófilos realizaron unas 17 mil
descargas con material pornográfico. Y en la siguiente semana, del 24 al 31 de marzo, aumentaron a más de 21 mil 200, cifras que desde entonces no han bajado. El incremento en el
intercambio de archivos de pedófilos es “muy superior al que suele producirse en las noches de los fines de semana y en las de las vacaciones, los periodos de tiempo en los que más crecen”.Se
pide a los padres estar atentos de las actividades que tienen los menores cuando están conectados a internet, porque los pedófilos están en sus casas y los niños también en las suyas, la
demanda de material nuevo por parte de los consumidores de porno infantil es creciente y, en consecuencia, la producción también, porque incitan mucho más a los menores a generar
contenidos.
La Policía Nacional de España señaló que la actividad de los foros que monitorizan con sus aplicaciones de rastreo muestran un notable
incremento, en especial del material que se intercambia que es autogenerado por los propios menores. La inspectora Cecilia Carrión lo explica que “estar en casa todo el día ofrece el caldo de
cultivo perfecto para que ocurra esto. Hay más tiempo para usar el teléfono móvil, los niños están más aburridos, y los pedófilos están más tiempo metidos en casa, se aburren y buscan
excitación, están rastreando, buscando nuevas víctimas”. Asimismo el informe señala que la creación e intercambio de material pedófilo entre menores es cada vez mayor, porque el acceso
a las nuevas tecnologías es cada vez más temprano. Se han encontrado grupos de WhatsApp de hasta 200 menores compartiendo archivos pedófilos. Los agentes advierten de que hay un
riesgo aún mayor, y es que “esos menores se conviertan en pedófilos en un futuro, porque intercambiando esos contenidos se cambia su percepción de su sexualidad y normalizan lo que no es
normal”. Según datos de Interpol, en 2018 había 1.8 millones de menores interesados en contenidos de pornografía infantil.
Unicef lanzó a fin de 2011 un informe: “Seguridad infantil en Internet: retos y estrategias globales” donde explica que en el
caso de los padres, la mejor protección a los hijos es la educación preventiva. Algunas recomendaciones para empezar a educar en la prevención de abusos sexuales en la red
son: Aprender a manejar y usar las nuevas tecnologías para saber en qué actividades se encuentran los menores. Explicar a directamente a los niños los riesgos que supone el
uso de Internet, como relevar datos personales a desconocidos o enviar fotos ni vídeos a desconocidos. Cuando los menores usen internet que sea en lugares de uso común. Establecer
normas de uso y horarios. Explicar a los menores temas como la igualdad y sexualidad saludable y reforzar la idea de que pueden hablar sobre contenidos que le sean desagradables o
les hayan incomodado. Utilizar una app de control parental para conocer los hábitos en la red, y detectar súbitos cambios de comportamiento.