El sueño de Jesús Mosquera siempre había sido ser un famoso futbolista y ese era el rumbo que el deportista española se había
marcado cuando el destino le hizo cambiar de planes. Hace alrededor de dos años había perdido la esperanza de llegar a a la élite del fútbol profesional y buscaba un cambio de vida cuando se
le presentó la oportunidad de alcanzar la fama que buscaba, pero no en el campo de fútbol sino en un set de televisión. El exfutbolista ahora roba corazones gracias a su sensual personaje,
el stripper Hugo Beltrán, en la serie Toy Boy de Netflix. “El tren del fútbol ya se me había pasado”, dijo a CNN Sport. “Entonces, cuando llegó esta otra
oportunidad, tuve que intentarlo”. Al principio no les fue fácil a sus amigos convencer al amante del balón a que se presentara a un casting en el en el gimnasio en el que Mosquera entrenaba con
sus compañeros. “Tenía la intención de ir al casting, pero le dije a mi amigo que no me iban a elegir de todos modos, así que no me presenté”, recordó. “Continuamos entrenando y
mientras hacíamos ejercicio, escuché a la mujer [del casting] decir: ‘Hay un chico con una camiseta amarilla que tiene el perfil que estamos buscando, pero no vino al casting’. En ese
momento miré hacia abajo y ví que estaba usando la camiseta amarilla”.A insistencia de esa mujer, Mosquera accedió a realizar las pruebas frente a las cámaras y seis meses después le ofrecieron
el papel del stripper principal en la ahora popular serie de Netflix. “Fue complicado, fue difícil porque yo soy una persona tímida”, aseguró. “Ni siquiera quería ir al
casting porque pensaba que la cámara sería intimidante…así que imagina tener que quitarme la ropa y bailar. Tuve la suerte de no saber el papel que eventualmente me iban a dar; cada mes y cada
prueba me dieron un poco más de personalidad y no fue hasta la última audición que descubrí que iba a ser un stripper”.Mosquera tuvo que aprender a bailar, aumentó su masa muscular a base de
dieta y ejercicio y tomó clases de actuación diariamente para poder quedarse con el personaje. El resto es historia. “La gente piensa que porque me encontraron en un gimnasio ya era fuerte,
pero estaba realmente muy flaco”, explicó el actor. “No sabía bailar y nunca me había considerado un bailarín. Fue un proceso muy, muy difícil, muchas horas de ensayos, entrenamiento, baile, pero
una experiencia inolvidable”.