Snyder, que había dirigido las no muy exitosas "Man of Steel" y "Batman v Superman: Dawn of Justice", figuraba también como el realizador de "Justice League", cinta que reuniría a todos los superhéroes de las películas de DC Comics en un intento por crear un universo entrelazado de filmes como hacía su rival Marvel. Sin embargo, Snyder, que era el gran cerebro detrás de las adaptaciones cinematográficas de DC Comics, se retiró en la última fase de producción de "Justice League" debido al suicidio de su hija Autumn. También se apartó del proyecto Deborah Snyder, esposa de Snyder y colaboradora habitual como productora en los proyectos de su marido. Joss Whedon ("The Avengers", 2012) se incorporó entonces como sustituto para liderar la posproducción de "Justice League" y el rodaje de algunas escenas adicionales. "Justice League" fue un fracaso en taquilla (recaudó 658 millones de dólares y a partir de un presupuesto estimado de 300 millones) y no recibió el respaldo de la crítica (tiene solo un 40 % de opiniones positivas en el agregador de reseñas Rotten Tomatoes). En este contexto, muchos seguidores de DC Comics consideraron que la visión original de Snyder era mucho más oscura que la cinta que finalmente llegó a la gran pantalla y argumentaron que se había pervertido la naturaleza real del proyecto. Ahí empezó la campaña #ReleaseTheSnyderCut, que fue creciendo en las redes sociales hasta que incluso estrellas de las películas de DC Comics como Gal Gadot o Ben Affleck llegaron a tuitearlo para pedir que se presentara el montaje de Snyder.