Si en la actualidad hablamos del equipo de futbol con más títulos y con más posibilidades económicas en México de inmediato se nos viene a
la mente el América, una institución referente del balompié de nuestro país, uno de los clubes más mediáticos a nivel nacional en la última década, que puedes llegar a amar u odiar.
Sin embargo no siempre fue así ya que en la época de los 40’s y parte de los 50’s el Club América sufría de una crisis económica, a su vez,
esta decadencia era al igual en el tema deportivo; pero hubo un personaje que rescató a las Águilas: Mario Moreno, mejor conocido como Cantinflas. En esos tiempos a los jugadores recibían 10
pesos de viáticos, con los que les alcanzaba solo para la cena. Varios de los futbolistas del cuadro azulcrema les gustaba leer, eran buenos jóvenes, respetuosos que combinaban sus estudios con
jugar al balompié.
Fueron estos mismos jugadores los que iniciaron la rivalidad entre América y Guadalajara, creando el Clásico Nacional. Esas Águilas no
contaban con un lugar de entrenamiento, hacían sus prácticas a veces en canchas medio empastadas que se encontraban por la colonia Doctores. Era tanta la crisis económica que para salvar al
equipo, nombraron como presidente honorífico a Cantinflas, una de las estrellas del cine mexicano en ese entonces, con el fin de que ayudara económicamente al equipo. “Por los años cuarentas
varios equipos de la época amateur estaban por desaparecer, de hecho dos de los más importantes: Asturias y el equipo España no pudieron más, pero América se aferraba al máximo circuito, fue por
eso que en un movimiento de apoyo incondicional al equipo, Mario Moreno fue nombrado presidente honorario del América, él con gusto aceptó el cargo”, cuenta el cuadro de Coapa en su página
web.
En el torneo de 1949, Mario Moreno dio la patada inicial y asistió a todos los partidos de América, por lo que su presencia fue de gran
apoyo para que el equipo pudiera seguir en Primera División. Fue hasta 1959 cuando Emilio Azcárraga Milmo, hijo de Emilio Azcárraga Vidaurreta, dueño de Telesistema Mexicano, hoy Televisa, compró
al América, para convertirlo en todo lo opuesto a lo que era. “Compramos al América porque nuestra meta es conseguir la sede para México del Mundial de 1970.
Si no estamos dentro del futbol no podremos hacerlo. Yo no sé nada de futbol, pero me han dicho que el mejor directivo es Guillermo Cañedo,
que el mejor técnico es Ignacio Trelles y que los mejores jugadores son argentinos y brasileños. Sobre esa base voy a construir al América del futuro”, fueron las palabras de Azcárraga Vidaurreta
tras la compra. Con esta compra, América salió de la crisis en la que se encontraba y varios años después consiguió en Coapa un lugar donde entrenar y poco a poco se fue construyendo un gran
legado, dejando atrás su triste paso por el futbol mexicano