Una investigación realizada por David Pegg y Rob Evans, reporteros del periódico The Guardian, reveló que la familia real de
Reino Unido, encabezada por la reina Isabel II, sí ha practicado el racismo, tal y como acusaron el príncipe Enrique y su esposa Meghan Markle.Según el reportaje de The
Guardian, la reina Isabel II prohibió a “personas de color” y extranjeros “desempeñar funciones” administrativas en el Palacio de Buckingham, al menos, hasta 1960. Además, hasta la
actualidad, las leyes de discriminación racial y sexual no se pueden aplicar en los hogares de la monarca.
“En 1968, el director financiero de la reina informó a los funcionarios que, de hecho, no era la práctica nombrar migrantes de color o
extranjeros para puestos de oficina en la casa real, aunque se les permitía trabajar como sirvientes domésticos”. El Palacio de Buckingham se ha negado a declarar al respecto Fue hasta
1990 cuando se habrían eliminado algunas acciones de racismo La familia real ha negado esa información
Esas actitudes persisten En 1960, funcionarios de Reino Unido intentaron introducir leyes que castigaran negarse a emplear a
personas por motivos de raza u origen étnico. La reina Isabel II y la familia real “han permanecido exentos de esas leyes de igualdad durante más de cuatro décadas”, dijo The
Guardian por el tema del racismo.
Por ende, algunos trabajadores del Palacio de Buckingham y de otros recintos de la familia real que creen haber sido
víctimas del racismo no se pueden quejar ante los tribunales. El Palacio de Buckingham respondió en un comunicado que atiende esos casos por separado. Los documentos
descubiertos por The Guardian sugieren que la reina Isabel II y la familia real han presionado, a lo largo de la historia de Reino Unido, a altos funcionarios para que dejen
de trabajar en leyes que castiguen el racismo, o al menos que las sanciones no sean aplicables a ellos.
El caso más reciente El 6 de junio, el príncipe Enrique y Meghan Markle anunciaron el nacimiento de su hija Lilibet Diana en
California, Estados Unidos. En una entrevista realizada meses atrás, Enrique y Meghan dijeron que el racismo dentro de la familia real fue parte de su decisión de
abandonar el país.Hasta ahora, los señalamientos de Enrique y Meghan Markle habían sido desprestigiados Ellos no habían ofrecido evidencias, pero The Guardian halló documentos
que lo avalan