Este domingo 5 de septiembre en punto de las 6:00 de la mañana, hora de México, se celebró la Ceremonia de Clausura de los Juegos
Paralímpicos de Tokio 2020.
Con la música de un D.J., un baterista, guitarrista y un tecladista, envueltos en colores neón, iniciaron los últimos destellos de la llama
de los Juegos Paralímpicos con la música de fondo como un elemento de despedida. Luego de una demostración de música y baile, la bandera de la nación del “Sol Naciente”, Japón,
ingresó al Estadio Olímpico sostenida por medallista paralímpicos y personal de salud que atiende la pandemia de COVID-19.
Tras el izamiento de la bandera de Japón y de los Juegos Paralímpicos, en presencia del emperador Naruhito y el presidente del Comité
Paralímpico Internacional, Andrew Parsons, en el Estadio Olímpico, una a una, empezaron a ingresar las banderas de los países participantes de estos Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 para
despedirse de la justa paralímpica, incluida la bandera mexicana llevada por el taekwondoín y medallista de oro, Juan Diego García. En compañía de otros miembros de la delegación
paralímpica mexicana, Diego García, ganador de la última medalla de oro para México desfiló en esta Ceremonia de Clausura llevando el lábaro patrio tricolor.
Durante la Ceremonia de Clausura de la Justa Paralímpica, la inclusión y el respeto de las personas con capacidades distintas fue una
constante que se resaltó con breves videos donde, además de mostrar el día a día de esta parte de la población que suma el 15% del total del mundo, lo que representa un billón de
personas, se sensibilizó a la audiencia bajo una campaña para recordar que para nada son “especiales” como les llama el resto de la población, sino que, son tan “normales” como cualquier
otra persona, ven televisión, disfrutan de días feriados, son políticos, amantes de la langosta y ¡se pueden conocer y enamorar en una cita a ciegas!
El fuego paralímpico se apagó a ritmo de la canción “What a wonderful World” (¡Qué mundo tan maravilloso!) de Louis Armstrong. Con la
entrega de las últimas medallas de los Juegos Paralímpicos este domingo, Tokio cedió la próxima sede a París en 2024, durante la Ceremonia de Clausura, con la esperanza de que la pandemia
que impidió la presencia de público en el evento haya terminado para entonces.