El cantante armó tremenda fiesta para festejar sus 55 años. El pasado primero de diciembre, Julio Preciado cumplió 55 años, y para agradecerle a Dios por su vida, salud y familia, realizó una misa y posteriormente una gran fiesta en Mazatlán. Al respecto, el intérprete nos cuenta lo bien que la pasó.
-Julio, muchas felicidades por tu cumpleaños... “¡Gracias! Hice una gran fiesta porque estoy contento, y porque hay mucho qué agradecerle a Dios. El año pasado no pude hacer nada porque estuve enfermo, pero éste lo hago por todo lo alto. Dios me tiene en este plano terrenal por un propósito, hay que aprovechar”.
-Has vivido cosas muy complicadas... “Así es, pero ya estoy a punto de cumplir doS años de mi trasplante y tres sin beber nada de nada. Mi vida ha cambiado por completo, dio un giro de 180 grados en mi carrera y en mi forma de pensar”. Hiciste una fiesta muy divertida... “Así es, estuve con mis seres más queridos, celebrando un año más de vida: me acompañaron mis hermanos, mi esposa, mis hijos, la gente que estuvo en las buenas, en las malas y en las peores. Hubo cena, pastel, postres, y nos divertimos”. -También te vimos sacándole brillo a la pista...“Tenía mucho tiempo que mi esposa y yo no bailábamos y para mí fue todo un reto, pero una gran satisfacción”.
-¿Cómo te encuentras de salud? “Sigo recuperándome y aprendiendo a cuidarme más para llevar una vida más sana; he visto grandes cambios en mi cuerpo”. ¿Qué pediste de deseo de cumpleaños? “El único deseo que puedo pedir es estar bien, vivo, dándole gracias a Dios por un día más”, finalizó.